Entorno y turismo

ENTORNO Y TURISMO

Situación

El pueblo de Mantiel está situado en la provincia de Guadalajara, en la zona denominada «La Alcarria», a unos cien kilómetros de Madrid.

Está dotado de un parque infantil, una pista polideportiva y un bar.
Mantiel es también un punto ideal de salida a diversas excursiones, que sean andando, en bicicleta o en coche. Es un típico pueblo Castellano-Manchego con el añadido turístico de estar muy cerca de tres grandes pantanos.

Entrepeñas, primer salto de agua del Tajo que llega hasta los pies mismos de Mantiel. Buendía, el río Guadiela le presta su agua recogida en la serranía de Cuenca. Construidos ambos en los 50. Y Bolarque el más antiguo de estos pantanos inaugurado por Alfonso XIII, siendo río Tajo como Entrepeñas recibe también el agua de Buendía. Buendía y Entrepeñas están unidos por un túnel trasvase (Cuando hay nivel para ello.) de aproximadamente 5 Kms.

El Camino Natural del Tajo,  GR-113, desde Albarracín a Lisboa pasa por las calles de Mantiel.

A muy pocos kilómetros se encuentra el albergue de Entrepeñas donde se realizan todo de cursos relacionados con el aire libre, escalada, arco, senderismo, piragüismo, etc.

Ruta: Bordeando el embalse de Entrepeñas

Proseguimos nuestra ruta hacia Pareja, donde se puede disfrutar de maravillosas vistas sobre el embalse y su vegetación típica de la Alcarria. No hay que dejar de visitar la Plaza Mayor del pueblo, uno de los conjuntos urbanos más interesantes de toda la Alcarria. Asimismo, la fortaleza de Pareja fue muy famosa en la Edad Media, y la villa estaba amurallada en todo su entorno.

Descendemos hacia Sacedón, situado entre los embalses de Entrepeñas y Buendía, y que ha conocido un considerable auge como punto de referencia para la práctica de todo tipo de deportes acuáticos y para la pesca. Como vestigio del recuerdo, es preciso mencionar cómo en el término de Sacedón, a 8 kilómetros de la villa, se encontraban los baños que fueron aprovechados desde la más remota antigüedad.

Entre la historia y la leyenda, los libros hablan de numerosos personajes ilustres que han curado sus males en las milagrosas aguas que brotaban a orillas del Tajo y del Guadiela.

Ya desde el siglo XV, se le puso el apellido de los Baños. En el siglo XIX comenzó a utilizarlos la familia real española, que acudió por primera vez a ellos en 1814. Fernando VII decidió construir allí un palacio y una colonia que llamó el Real Sitio de la Isabela, junto a los baños llamados de Sacedón para potenciar y cuidar los recursos naturales que brindaba el sitio, y sobre todo con el propósito de satisfacer un capricho personal de su esposa, la reina Isabel de Braganza.

Continuamos nuestra ruta hacia el sur hasta llegar a Anguix, donde sobresale un castillo levantado sobre una peña que corona un profundo barranco por el que discurre el Tajo. La planta actual es de tipo pentagonal y ofrece murallas muy elevadas, de unos seis metros de altura, con restos de torreones cilíndricos en las esquinas. Este castillo es una de las piezas más bellas de los castillos de Guadalajara.